Rehabilitación en cubiertas y tejados

Te indicamos qué tener en cuenta para la rehabilitación en cubiertas y tejados de manera óptima, eficiente y sin costes añadidos.

Qué tener en cuenta para la rehabilitación en cubiertas y tejados 

A menudo, nos preguntan sobre el coste de una intervención en un edificio, así como sus ventajas e inconvenientes. Sin ofrecer datos esenciales al respecto es, prácticamente imposible, responder. Sin embargo, saber qué tenemos que tener en cuenta, puede ayudarnos a contestar.

La importancia de la rehabilitación en cubiertas y tejados

Las cubiertas y tejados son partes esenciales de una vivienda, sea esta en altura o unifamiliar.

Se trata de elementos muy expuestos, con mayor probabilidad de deterioro, y responsables del bienestar dentro del hogar al proporcionar el aislamiento y eficiencia energética necesarios. Su conservación, reparación o restitución no es por tanto baladí, de hecho, suele representar un importante porcentaje de la demanda de quienes solicitan servicios de rehabilitación.

En zonas húmedas como el norte de España cobran especial relevancia, ya que han de servir eficazmente contra la humedad y la aparición de goteras.

Aspectos básicos para la rehabilitación en cubiertas y tejados

Una característica de las cubiertas y tejados es su tipología. Esta va a condicionar los servicios de rehabilitación, y con ellos el coste de la ejecución, la técnica empleada, el material escogido, etc. En base a la estructura que las sustenta, el revestimiento empleado o su inclinación. Todo ello estará condicionado por el uso que se vaya a dar a la cubierta o tejado.

Las cubiertas pueden ser planas, con caída o con formas geométricas.

Las primeras suelen ser las más habituales actualmente en grandes ciudades y edificios de varias plantas. Pues se emplean para albergar espacios comunes de tránsito o esparcimiento, así como sistemas de energía renovable de uso vecinal, como paneles solares.

Este tipo de cubiertas brindan una zona común más en la que compartir un espacio público de recreo. Una razón loable cuando las fincas forman parte de entramados urbanos asfixiados por el tráfico rodado.

De hecho, algunas sirven para la colocación de jardines o huertos urbanos.

Sin embargo, exigen ciertas precauciones o peculiaridades, como sistemas invertidos que permiten una mayor impermeabilización, al fijar un aislante térmico y, sobre este, una capa impermeabilizadora: pintura específica, tela asfáltica, baldosas… Todo dependerá del uso que se quiera dar a la cubierta plana y de las condiciones climatológicas a la que el edificio deba hacer frente.

Cubiertas con caída e inclinación

Las cubiertas con caída e inclinación suelen ser más comunes en viviendas unifamiliares con parcela o en edificios con terrazas individuales o espacios ajardinados comunes, es decir, donde puede prescindirse de un uso comunitario de la parte más alta de la finca.

Los sistemas invertidos permiten una mayor impermeabilización, al fijar un aislante térmico y, sobre este, una capa impermeabilizadora.

También son habituales en lugares donde llueve o nieva asiduamente. 

Estas edificaciones cuentan en su tejado con muchas y variopintas fórmulas de acabados que responden, en la mayoría de las ocasiones, a un compromiso estético con el entorno o con el edificio.

Así, encontramos tejados cubiertos de teja, de pizarra, de materiales sintéticos, etc., que ofrecen distintos grados de sellado.

Supervisión y Rehabilitación en cubiertas 

Que la cubierta o tejado posea uno u otro acabado, una u otra inclinación o esté diseñada para un uso concreto (con los elementos que eso conlleva) condiciona enormemente los trabajos de rehabilitación, pues la intervención, que siempre ha de redundar en la seguridad y fiabilidad de la misma frente a los agentes externos, variará considerablemente. 

Sin contar con canalones, sumideros, etc., que también han de ser supervisados con asiduidad y restaurados cuando sea preciso. 

Otros aspecto a tener en cuenta es asegurarnos de que cubiertas y tejado cumplen con los requisitos mínimos legales exigidos y que el tipo de contrato de reforma a firmar con la empresa encargada de acometer los trabajos de rehabilitación es el adecuado.