Los caseríos forman parte del ADN urbanístico vizcaíno desde hace siglos. Hablamos de espacios habitacionales que, en muchos casos, fueron edificados hace más de un siglo. Por eso, si posees uno que no está en buenas condiciones, o has adquirido alguno y quieres rehabilitarlo, tienes que seguir unos pasos. Te comentamos a continuación cómo realizar reformas de caseríos en Bizkaia.
Caseríos en Bizkaia: reformas
Gracias al empleo de materiales como la piedra y la madera, los caseríos en Bizkaia presentan una extrema belleza y un enorme valor cultural y arquitectónico. Hablamos, en cualquier caso, de edificaciones que acumulan en algunos casos más de 100 años sin haberse derruido, pero que en numerosas ocasiones demandan de reformas para que sean habitables.
Para ello es recomendable seguir estos pasos:
- Conocer a fondo cuáles son los servicios que hay en el caserío, y cuáles no. En primer lugar hay que comprobar si el caserío en cuestión cuenta tiene los servicios básicos (luz, gas, teléfono, tuberías de desagüe para las aguas fecales) o es necesario la instalación de alguno de ellos.
- Aislar el terreno. Previamente a acometer obra alguna de reforma, hay que aislar el terreno en el que se encuentra el caserío. Se acabará de este modo con las humedades y se impedirá que se produzcan filtraciones en la vivienda, o algún movimiento de tierra.
- Proyectos y licencias. Tras lo apuntado arriba, deberíamos contactar con un arquitecto profesional que desarrolle el proyecto de rehabilitación del caserío. Para ello se procede al estudio de la construcción, junto a sus particularidades y necesidades.
Este trabajo es remitido a un colegio profesional, que se encarga del visado de la obra. Posteriormente vendrá la licencia del ayuntamiento de la localidad en la que se ubique el caserío. Tras ello, el proyecto deriva a una segunda fase de revisión de las obras de restauración.
El arquitecto del ayuntamiento procede en este punto a analizar todas las fases del proyecto para que la reforma cumpla con la normativa vigente. En Euskadi, todo el territorio, también Bizkaia, está sujeto a calificación urbanística. Esto significa que no está permitido construir cualquier cosa en cualquier lugar. Tiene que ser una construcción previamente establecida en un terreno edificable y con licencia.
Reformas de caseríos en Bizkaia: El constructor
Tras la aprobación del proyecto y las licencias pertinentes, es el turno del contratista, que elabora un presupuesto con los materiales que se van a necesitar y otro de seguridad.
La normativa establece que el propietario de la rehabilitación es también el promotor y, por tanto, el máximo responsable ante un problema o accidente laboral. Así, deberá garantizar la seguridad y calidad en el trabajo mediante un correcto material para los obreros, andamiaje, casetas…
Confiar en un constructor con experiencia derivará en el ahorro de dinero… y de quebraderos de cabeza. Una vez llevemos a cabo la reforma de un caserío deberíamos fijarnos estos objetivos: confort, eficiencia y ecología.
En Horlasa contamos con varios años de experiencia y numerosos proyectos nos avalan. Estamos adaptados a las normativas vigentes en calidades y procesos de construcción actuales.