Salirse del presupuesto cuando se trata de obras y reformas en casa es algo que ocurre frecuentemente y que supone un quebradero de cabeza para quien contrata. Sin embargo, si tienes en cuenta las siguientes claves puedes reformar una casa, no solo sin salirte del presupuesto, sino que además gastarás menos de lo previsto.
Salirse del presupuesto y no cumplir plazos parecen ser común denominador de cualquier reforma que se precie. Tanto es así que cuando uno decide dar el paso de dar un lavado de cara a su casa o ponerla a punto, da por sentado que va a tener que enfrentarse a múltiples inconvenientes y sorpresas de última hora. En definitiva, no es plato de buen gusto para la mayoría.
Sin embargo, las reformas de la vivienda no deberían ser un tormento sino una aventura ilusionante: plantear cómo sacar el mayor provecho a las estancias, pensar en nuevos materiales y acabados, fantasear con el disfrute de un nuevo hogar y cómo decorarlo, etc.
Por eso, antes de reformar tu casa debes conocer algunos tips sobre cómo ceñirte al presupuesto.
5 claves para reformar una casa sin salirse del presupuesto
Establece un presupuesto y planifícate
Antes de contratar una reforma del hogar debes establecer un presupuesto. Piensa cuánto quieres destinar a la reforma y a poder ser que sea una cifra inferior a aquella que estás dispuesto a invertir, por lo que pudiera suceder.
Una vez decidido, negocia el presupuesto total con la empresa de reformas y construcción que vas a contratar, y firma un contrato en el que se contemple dicho precio.
Junto con el presupuesto debes conocer el plan, para poder saber qué se va a hacer, cómo, cuáles son las necesidades de los especialistas y tener así el ritmo de las obras controlado y evitar malentendidos.
Reforma integral versus reforma estancia por estancia
Aunque existen todo tipo de opiniones al respecto, reformar una vivienda estancia por estancia puede ser más caro que realizar una reforma integral. Pide presupuestos de las dos opciones y valóralo.
5 claves para reformar una casa sin salirse del presupuesto Tuitéalo
Opta por una reforma seca
Otra manera de abaratar el precio final y simplificar el proceso es optar por una reforma seca, aquella que no utiliza materiales húmedos y no requiere de construcción o derrumbes.
Entre las ventajas de una reforma seca destacan la rapidez, la limpieza y el precio. Suelen ser una buena opción, por ejemplo, si lo que quieres es poner a punto una vivienda para alquilarla.
Determina materiales y calidades
Otra manera de evitar pagar más de lo esperado es determinar de ante mano materiales, calidades y acabados, y definirlo de manera contractual. Además, como en todo, conviene elegir las mejores opciones calidad-precio.
Cláusulas de penalización
Sufrir retrasos parece inevitable cuando se trata de reformas, pero nunca debes admitir un sobrecosto ni hacerte cargo de él. Una manera de evitar que esto ocurra es incluir en el contrato una cláusula de penalización. De este modo, por cada día que se supere la fecha de finalización de la reforma podrás reclamar una compensación económica.