¿Quieres conseguir un negocio más atractivo para los clientes, con una mayor personalidad y más cómodo para desarrollar tu actividad? Quizás sea el momento de plantearte hacer un cambio en tu establecimiento… o muchos. Desde Horlasa te contamos cómo reformar un local comercial.
Reforma de un local comercial
Lo primero que hay que tener en cuenta es que podemos apostar por dos tipos de actuaciones. Una reforma de tipo integral (con modificación de elementos estructurales de la edificación) o de carácter parcial (añadidos o cambios de menor calado).
En cualquier caso, esta es la documentación necesaria y los trámites a realizar:
Proyecto de actividad: documento que refleja que tanto la actividad a llevar a cabo como que las instalaciones cumplen con la normativa vigente. Demanda, pues, de la firma de un profesional competente y autorizado por la administración.
Licencia de obras: tras el proyecto de actividad hay que pedir la licencia de obras, un permiso que se ha de solicitar en el ayuntamiento. Para obtenerla hay que entregar el plano catastral, así como una fotocopia del DNI.
No hay que olvidarse tampoco del Certificado O.C.A (Organismo de Control Autorizado) que establece que la instalación eléctrica del negocio se ajusta a la normativa. La inspección necesaria corre a cargo de una consultora externa.
El último documento para poder iniciar la actividad es la licencia de actividad o de apertura, un documento municipal obligatorio para que en un local, nave u oficina se pueda ejercer una actividad comercial, industrial o de servicios.
Memoria descriptiva
Se aconseja estar al tanto del plan general urbanístico o plan general de ordenación urbana, ya que algunos terrenos o espacios no pueden destinarse para unas actividades determinadas.
Igualmente, hay que tener en cuenta la memoria descriptiva, un documento con la información más relevante sobre el proyecto.
Por ejemplo, quién solicita la reforma, quién la va a supervisar y realizar, tipo de actividad del negocio, características del establecimiento (como su ubicación, dimensiones…).
Del mismo modo, contiene la finalidad de la obra, los materiales que se van a utilizar, el presupuesto… Esta memoria es demandada en el momento de solicitarse subvenciones para el proyecto.
Accesibilidad y seguridad
Un aspecto muy importante a la hora de una posible reforma en un negocio es establecer si cumple o no con la ley de accesibilidad.
Es una norma de tipo local que persigue que una persona en silla de ruedas pueda transitar por todas las estancias del establecimiento.
Del mismo modo, el negocio tiene que seguir los parámetros establecidos por la ley de protección contra incendios, que establece un recorrido máximo de evacuación de 25 metros hasta la salida al exterior.
Otros requisitos son la obligatoriedad de insertar un sistema de ventilación y climatización.
En el caso de locales arrendados, hay que revisar detenidamente el contrato de alquiler para comprobar que las cláusulas no prohíben obra de reforma alguna.
Parámetros de una reforma integral
Si se apuesta por una reforma integral del establecimiento, lo más común es actuar sobre todos estos elementos.
La fachada: La entrada del comercio debe atraer a los posibles clientes e invitarles a entrar al local. Por tanto, habrá que prestar atención a detalles y acabados.
Puertas y ventanas: Más allá de la iluminación artificial del negocio, habrá que atender a la que podamos obtener gracias a la luz natural que entre por puertas y ventanas.
Suelos, techos, paredes… De nuevo, tanto los materiales como los acabados serán importantes para alcanzar el mayor atractivo.
Mobiliario: Gracias a los muebles y al diseño interior se puede conformar la personalidad del negocio, por lo que el mobiliario debe ser acorde con la actividad, el tipo de público y el producto o servicio.
