¿Estás buscando renovar tu casa, pero tienes un presupuesto limitado? ¿No te gusta mucho la idea de tener constantemente operarios trabajando en casa? ¿Odias el desorden y no quieres oír hablar de mudanzas? Entonces quizá te pueda interesar realizar una obra seca. En este artículo te contamos qué son y las ventajas de una obra seca para reformar tu casa.
Según Homeserve, uno de cada dos españoles siente aversión hacia las reparaciones en el hogar y el 40% prefiere acumular desperfectos y convivir con ellos durante un año antes de realizar una obra.
Adentrarse en el mundo de las reformas puede resultar un verdadero infierno. Suelen ser procesos lentos en los que es necesaria la constante supervisión de las obras por parte de los dueños o inquilinos. Operarios entrando y saliendo, retrasos, escombros y sobre todo inesperados incrementos en los presupuestos suelen ser algunos de los mayores quebraderos de cabeza.
Pero no necesariamente todas las obras son sinónimo de estrés, escombros y suciedad. Existe una nueva tendencia cada vez más demandada en el mercado por su rapidez, comodidad y bajo presupuesto, se trata de la obra seca. Un tipo de obra que ha marcado un antes y un después en el sector de las reformas.
Qué es una obra seca
Como su propio nombre indica, una obra seca es aquella que no utiliza materiales húmedos cómo pueden ser la masilla o cemento durante todo el proceso. Son reformas que no requieren de construcción o derrumbes, sino que se trata de elementos que se clavan, encastran y en algunas ocasiones se pegan. Además, no requiere quitar los elementos ya existentes, logrando una mayor rapidez y ensuciando menos el espacio.
Qué ventajas tiene una obra seca
Rapidez y menor tiempo de espera. Son trabajos que se realizan en muy poco tiempo. Al no utilizarse elementos húmedos no es necesario esperar a que se sequen, por lo que los tiempos se reducen notablemente.
Facilidad. Los materiales y elementos que se utilizan en obras secas son más ligeros por lo que facilitan su manipulación y colocación.
Limpieza. Al no tener que levantar o derrumbar ningún elemento, el nivel de suciedad que se genera es muchísimo menor al de las obras convencionales.
Amplia variedad de materiales. Son muchos los materiales que se pueden utilizar en obras secas. Desde las mas habituales como pueden ser las placas de yeso o pladur, como las menos convencionales como son los paneles metálicos, tarimas flotantes o materiales vinílicos.
Menos intrusivas. Al no tener que mover mobiliario no requiere de ningún tipo de mudanza. Posiblemente, esta sea una de las ventajas más importantes para cualquier propietario.
Económicas. A diferencia de las obras convencionales, las obras secas son mucho más económicas. Además de realizarse en menos tiempo, se logra un gran ahorro tanto en materiales como en mano de obra.
Para todo tipo de espacios. Son aptas para realizarlas en cualquier espacio de la casa como habitaciones, baños o salones.
Resultados garantizados. Los resultados pueden ser los mismos que los de una obra tradicional, pero a un precio menor. Es muy importante precisar la contratación de profesionales expertos en el desarrollo de este tipo de reformas.
Esta claro que las obras en seco suponen un gran paso en el mundo de las reformas modernas. Son reformas perfectas para aquellas personas que buscan soluciones rápidas y con un bajo presupuesto. Su gran demanda en el mercado, esta permitiendo que se desarrollen cada día materiales más eficientes para su utilización e instalación.
¿Te animas a cambiar ese chip y reformar tu casa sin estrés? Si estas pensando en reformar algún espacio de tu vivienda con una obra seca, puedes contactar con nosotros. Te ofreceremos un presupuesto personalizado sin ningún tipo de compromiso. Consigue ese cambio que estabas buscando, de una manera fácil, rápida y con un presupuesto mucho menor del que te imaginas.