Descubre a continuación qué tienes que tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de reforma, cuándo firmarlo y qué aspectos debe recoger.
Se entiende como contrato un acuerdo, generalmente escrito, por el que dos o más partes se comprometen recíprocamente a respetar y cumplir una serie de condiciones.
En cuanto a la reforma, se trata de una modificación de un espacio con el fin de mejorarlo. Si unieses ambos conceptos ¿qué tendrías que tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de reforma? Te lo explicamos a continuación.
Qué tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de reforma
Qué es un contrato de reforma
Si estás pensando en realizar una reforma en tu vivienda es necesario seguir una serie de pasos. El primero y más importante, es redactar un contrato de reforma en el que quede constatado el compromiso tanto tuyo como el de la empresa encargada de la obra. Con él, conseguirás evitar posibles malentendidos y situaciones incómodas a lo largo de toda la reforma.
Cómo firmar un contrato de reforma
Lo primero que deberás hacer es ponerte en contacto con la empresa de reformas que te interese. En este primer encuentro se hablará de qué tipo de obra quieres realizar y algunos detalles importantes sobre ella.
Una vez recogida toda la información necesaria, los responsables de la obra realizarán una visita al espacio que se quiere reformar y analizarán cómo desarrollar el proyecto.
Más tarde, te presentarán una primera propuesta con todos los detalles de la reforma. Después de un intercambio de opiniones y llegado a un acuerdo, se realizará el proyecto final.
Una vez que des el visto bueno a este último proyecto, se podrá comenzar con la reforma. Pero aquí es donde aparece el punto más importante de todos. Antes de empezar cualquier obra es necesario firmar un contrato de reforma entre las dos partes. De esta manera, te asegurarás tus intereses y que la empresa encargada de realizar la obra cumple con todas las garantías y seguros pertinentes.
Qué aspectos recoger en un contrato de reforma
- Las fechas de inicio y finalización de obra.
- Descripción de los trabajos a realizar en el proyecto.
- Los datos de la empresa que realiza la obra y del propietario del espacio a reformar.
- La forma en que se efectuará el pago.
- Quién solicita los permisos y licencias de obra.
- El presupuesto de la obra.
- Si existe garantía de reforma por un tiempo determinado.
- Se detalla quién suministrará los materiales de obra.
- Las posibles penalizaciones por retrasos en la obra.
- Se definen las posibles causas por las que finalizar el contrato.
En definitiva, un contrato de reforma refleja además de los datos tanto del cliente como de la empresa encargada de la reforma, todas las condiciones de la obra. Por lo que podrás realizar tu reforma de una manera más tranquila y segura.
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