En unos meses en los que los altos costes del gas están provocando que la factura de la calefacción esté por las nubes, se ha hecho todavía más evidente la importancia de contar con los mejores aislantes naturales para impedir que el frío entre en tu casa en invierno. ¡Toma nota!
Aislantes Térmicos
Actualmente, y ante el frío existente en invierno, hay un buen número de materiales aislantes térmicos en el mercado.
Así, contamos con Poliuretano Proyectado o Expandido, Poliestireno Expandido (telgopor), Lana Mineral, Lana de Vidrio, Lana de Celulosa, Lana de Roca, Fibras de Poliéster y Corcho.
El principal beneficio de estos materiales es que protegen el hogar en invierno del frío, pero también del calor durante el verano, por su carácter aislante y térmico. Así, mientras que en invierno consiguen que el calor interior no escape de la vivienda por el suelo, las paredes o el techo, a lo largo del verano impiden que el calor acceda al hogar por esos mismos puntos.
Aislar una pared del frío
Si tu hogar no tiene dispone de muros dobles, ¡no desesperes! Podrás colocar un material aislante térmico sobre la cara interna del muro. Para ello puede emplearse lana mineral, al igual fibra de vidrio, telgopor u otro material aislante. La terminación interior del muro, por su parte, puede hacerse con perfilería y placas de yeso. Se trata de una gran opción a la hora de contar con los mejores aislantes naturales para impedir que el frío entre en tu casa en invierno.
No perderás casi nada de espacio y, por contra, ganarás en aislación térmica y acústica… y a nivel económico, ya que se calcula que con esta técnica se puede ahorrar hasta en un 45% en los gastos de calefacción.
Cuidado también con el suelo
Contra lo que pudiera pensarse, el suelo es uno de los principales protagonistas de la posible pérdida de calor de una casa. Especialmente en el caso de un piso cerámico, que puede llegar a tener una temperatura hasta 10ºC menor a la del ambiente en donde se ubica.
En este sentido, hay que recordar que los pisos de madera natural resultan ser el suelo aislante térmico por antonomasia y más cálidos de pisar en invierno. En el caso de que la vivienda ya cuente con un suelo establecido, podemos optar por lo que se conoce como pisos flotantes, que garantizan una excelente sensación térmica sin obras y de forma rápida.
Pintura térmica antihumedades
Al igual que hay diferentes materiales aislantes térmicos, también existe en el mercado la pintura térmica antihumedades, que combina una gran eficiencia energética con su carácter de pintura lavable y de una elevada resistencia ante las condiciones climáticas más adversas, y el paso del tiempo. Además, la pintura térmica es también un aislante acústico.
Este tipo de pintura es muy útil para paredes frías y mal aisladas en donde es fácil que aparezcan problemas de humedad por condensación.
Aislamiento en ventanas
El vidrio es un mal aislante térmico por su espesor y conductividad. Ante este hecho, ha surgido en los últimos años el empleo del doble acristalamiento o doble vidriado hermético (DVH), que posibilita el aislamiento térmico de las aberturas, y protege del frío al hogar.
El vidrio doble acristalamiento se asienta en el empleo de dos o mas vidrios paralelos separados por cámaras de aire selladas. Así mejora de forma notoria la aislación térmica y acústica de la abertura.
Resumen: importancia de los aislantes naturales
El empleo de materiales aislantes térmicos es una perfecta solución para evitar el frío durante el invierno en nuestros hogares (y el calor en verano). En cualquier caso, si la vivienda se caracteriza por el ambiente fresco en invierno y cálido en verano, no dudes en consultar la posibilidad de acometer mejoras en la misma, tanto con materiales aislantes como a través de obras que aseguren su mejor construcción.